Con motivo del 30 aniversario del Asador Viloria en 2018, este fue nuestro regalo.
Cuando hace unos días recibía una llamada de José Alonso, Pepe (alma mater y fundador del Asador de Viloria), pensé que sería, como alguna otra vez, desde alguno de los lugares que desde su jubilación visita, para comentar algo de algún restaurante o preguntarme si había, en mi opinión, algo que gastronómicamente no se debía perder.
Pero no. Me contaba, con orgullo nada disimulado y merecido, que su negocio, su casa, cumplía 30 años. Y me pedía unas líneas sobre ello. Acepté gustosamente (no podía ser menos que gustosamente tratándose de ellos).
Lo primero que me pasó por la cabeza, son los muchos años que perdí sin conocer este Asador y a la gente que le da aroma y sabor. Años y años de carretera Oviedo-Madrid-Oviedo, y sin saberlo! Pero como no hay mal que cien años dure, desde hace ya bastante tiempo, mi esposa Ana y yo, somos asiduos disfrutadores.
Una antigua nave/casa alquilada al pie de la Nacional 630 (de ahí la alta asistencia de asturianos en sus mesas), sirvió entonces como punto de partida de una vida dedicada a hacer suya la sentencia que Boulanger escribió, en la puerta de su casa de comidas del Paris de finales del XVIII, y que es el origen de la palabra RESTAURANTE: “Venid a mí todos los de estómago cansado y yo os lo restauraré”. Y en eso estuvo desde entonces dedicado en cuerpo, y sobre todo alma, Pepe, asturiano de nacimiento y leonés de adopción y corazón. El 2016, fue el año de una merecidísima jubilación, que no le impide seguir controlando el negocio con sus ojos expertos, incluso desde lejos!
A partir de ese momento, aunque implicados desde 1996, sus hijos Sara y Jota, dulzura y amabilidad, están al frente del Asador.
Pero, qué hay del lechazo, la gran estrella del local? Pues hay una calidad suprema, 5 kilos en canal de peso máximo, agua, sal, 2 horas de horno de leña y el cariño, dedicación y experiencia de tantos años asando lechales!
Y si la calidad de los asados es excelsa, no le va a la zaga el resto de la oferta: embutidos, carnes, pescados y guisos de alto nivel y sencilla, pero exquisita, elaboración. Y nunca olvido nuestra debilidad: tomates en temporada de los difíciles de encontrar en estos días!
Todos estos años han dado para mucho, desde un atraco a mano armada en un servicio de cenas en 1994, hasta la visita de personas y personajes como Jesús Gil para reconfortarse de sus derrotas, o celebrar sus victorias ante los dos grandes equipos asturianos; políticos de la talla de Arenas, Atutxa, Ibarretxe, Prada, Carrillo, o de Lorenzo, de acuerdo en algo por una vez; del mundo de la comunicación para pregonar a los cuatro vientos lo disfrutado, Luis del Olmo (convirtiendo en Protagonistas a lechazos y cochinillos), Herrera (en la onda…de comer), o Arozamena (pensando si podría abrir el telediario con la noticia de lo comido); artistas de la talla de Juan Pardo, María Vidal, Manolo Escobar o el leonés Manolo Quijano, Sancho Gracia, Silvia Marsó, Tina Sainz, Carlos Iglesias, el ex banquero Mario Conde o la repetidora, para alegría de Jota, Esther Arroyo entre otros muchos.
En definitiva, hablamos de un claro ejemplo de que la honestidad, cariño y dedicación, dejan en un segundo plano una ubicación más o menos accesible.
Solo me queda, queridos amigos, en nuestro nombre, y en el de todos los que habitualmente disfrutamos de vuestro trabajo y compañía, desearos un muy feliz trigésimo cumpleaños, y que durante muchos años más sigáis restaurando nuestros, cansados o no, estómagos.
MUCHAS FELICIDADES!
Alcibíades González
www.asadordeviloria.com
