Tote Abe 2015
Bodegas Tote Abe l
Syrah 80%, Tempranillo 20%
13 meses en barrica de roble francés de un año
Dehesa charra.
Fue allá por 2013, cuando Fernando Alvarez, alma mater (y pater!) de este proyecto, pergeñó la idea de plantar unas viñas en su finca salmantina. Una ilusión más con forma de negocio, de un hombre en permanente “brain storming”.
Aunque soy su amigo, no soy capaz de entrar en su cabeza para constatar lo que para mí es una sospecha y es que también mientras duerme, mantiene reuniones, planifica, proyecta, pone en marcha y hasta asigna responsabilidades relacionadas con alguno de sus negocios actuales o cualquiera de los futuros.
Dicen que la fase Rem del sueño, la que se produce inmediatamente después del sueño profundo, dura un 25% del ciclo total y se caracteriza por tener una alta actividad cerebral, muy similar a la que tenemos mientras estamos despiertos, pero con los músculos bloqueados. Es la fase en la que soñamos y captamos información del exterior. Pues bien, Fernando está en Rem permanente tanto física como mentalmente! Donde el resto vimos un trozo de terreno mas, él vio un viñedo (ahora lo vemos todos…) y su sueño es ya hoy una realidad.
Tengo el inmenso placer de colaborar en este proyecto, compartir su ilusión por el mismo y
disfrutar de verlo crecer, aportando mis modestos conocimientos del mundo del vino que proceden en su mayoría de la cantidad de ellos probados pero también de algunas personas expertas que a lo largo de mi vida han logrado transmitirme su pasión y conocimiento.
La añada que nos ocupa, 2015, ha sido la primera en comercializarse, con una cosecha de apenas 2.000 botellas. El resultado está siendo excelente. Y digo está siendo, porque el vino no ha dejado de evolucionar y sigue sorprendiendo con nuevos matices aportados por su tiempo en botella. Un filtrado leve, ayuda a que los residuos influyan positivamente en este aspecto.
Podemos hablar de un vino complejo pero muy agradable al gusto. Sin aristas, aunque no es un vino para paladares conservadores, acostumbrados a los vinos “burgueses” (esos vinos que nunca están mal pero tampoco nunca excelentes, que añada tras añada parecen clones, y que no dejan demasiado espacio a la imaginación ni en el nombre, repleto de viñas y marquesados…), es capaz de satisfacer tanto a estos como a los más exigentes.
Un bonito color cereza, lagrima densa que nos revela un grado alto de alcohol, en boca es elegante, equilibrado, con presencia de frutos rojos y lejanas reminiscencias balsámicas. El exceso de tanino que aparecía en el tempranillo, se equilibra totalmente con las syrah, ofreciendo un trago muy agradable.
Solo cabe esperar a las siguientes añadas para ver cómo se consolida Tote Abe y conseguir un analizador de sueños, para conocer el futuro de la bodega, su más que probable crecimiento hasta unas 20.000 botellas, la aparición de un vermú derivado, la consolidación del blanco o la aparición de un rosado pálido sobre lias para conseguir, en la dehesa charra, el sabor de los mejores rosados del mundo, los de Côtes de Provence.
Si tienen oportunidad de probarlo, háganlo, porque pocas veces se puede beber un sueño…
2 comentarios
¡Buen vino vive Dios! o como sentenció aquél filosofo romano: «Bonus vinus laetifica corps homine» y a más a más como dijo un viejo amigo ya ausente, ¡Vino puro rompe el muro!, Que es bebida de reyes, quede el agua para los bueyes; ¡Que tienen el cuerno duro!
He tenido la ocasión de beber y degustar unas cuantas botellas de este excelente vino de autor del Campo Charro, tierra de gentes sobrias, duras y nobles, de buenas chacinas porcinas y toros bravos, adornada de dehesas, montes, ríos y monumentos… El vinazo en cuestión tiene una uva principal que a mi particularmente me encanta; la syrah, la cual le da esa fuerza a los sabores tan peculiar, acompañada de la clásica tempranillo para amansar al fruto originario del valle del Ródano. Yo diría para su cata, en términos de monta vaquero, que este vino excelente da todo su ser tras un buen paseo.
Además su nombre TOTE ABE significa en la antigua lengua ibera ¡Buena salud! Algo que en los tiempos que corren es muy necesaria.
Gracias Joaquín por tus palabras llenas de experiencia y no exentas de sabiduría. Uvas con mimo, dan un gran vino! Y si además hay sentido común, estoy seguro de que las añadas futuras no dejarán de sorprendernos.
Entretanto, Tote Abe Joaquín!