Si algo bueno te pasa, viaja para celebrar.
Si algo malo te pasa, viaja para olvidar.
Si nada te pasa, viaja para que algo pase.
Ha llegado. 2025 está aquí y viene cargado de ilusiones, proyectos y buenos propósitos. Nuestra pretensión es seguir alimentando sueños, acercaros destinos quizás lejanos en la distancia pero cercanos en el corazón. Alguien dijo que uno se hace viejo cuando los recuerdos son mayores que las ilusiones. Desde aquí, con la ilusión propia de una juventud eterna, os proponemos en nuestro primer artículo del 2025, un viaje ideal para cada estación del año.
PRIMAVERA. JAPÓN.
No se nos ocurre mejor manera de dar la bienvenida a esta estación, que bajo el manto de color de los cerezos en flor. Pasear por los jardines históricos de Kioto, ser testigo de una armonía única entre tradición y naturaleza o degustar la comida kaiseki, son algunas de las cosas que nos esperan en el país del sol naciente.
El kaiseki ryōri es el arte de la gastronomía y de la sofisticación llevado a su máximo nivel. No se trata sólo de un menú extremadamente fino y variado en cuanto al sabor; es también una verdadera composición de formas, texturas y colores.
Una comida de esta suntuosa cocina se compone tradicionalmente de una sucesión de pequeños platos, todos diferentes en cuanto a ingredientes, cocción y presentación.
Aunque no hay un menú fijo en una comida kaiseki ryōri, hay, sin embargo, reglas que deben respetarse.
La principal, es que los ingredientes utilizados deben ser de la máxima calidad y de temporada, de acuerdo con los fundamentos de la cocina tradicional japonesa.
VERANO. NUEVA ZELANDA.
Hace tiempo, leí en la revista de viajes de National Geographic que”Nueva Zelanda es un paraíso que se encuentra casi donde termina el mundo”. Majestuosos fiordos, playas resplandecientes y verdes viñedos crean el marco ideal para una escapada llena de aventuras.
Nuestras antípodas, esconden algunos de los paisajes mas espectaculares del mundo que han servido de escenario para el rodaje de películas como El Señor de los Anillos, el Hobbit, King Kong o El Último Samurai.
Comprende dos islas principales, ambas marcadas por los volcanes y la P, cuya capital Wellington, se encuentra en la Isla Norte.
Es un país con un alto nivel de vida en el que la fuerte cultura comunitaria es una de las razones por las que el país se posiciona constantemente como uno de los lugares más seguros del mundo para vivir. Los habitantes de Nueva Zelanda son conocidos por su amabilidad, hospitalidad e inclusión, y estos valores se reflejan en el enfoque del país en la vigilancia policial.
Un destino que, sin duda, no nos dejará indiferentes.
OTOÑO. RUANDA.
Para los amantes de los safaris, esta es la temporada ideal para explorar Ruanda. Conocer a los gorilas en su hogar en las montañas, es experimentar África en toda su naturaleza salvaje y su grandeza.
La experiencia de hacer trekking hasta el Volcanoes National Park (hay distintos niveles de dificultad y duración) para observar a los gorilas en su hábitat es inigualable. Aunque su avistamiento no está garantizado, es un riesgo que merece la pena correr.
Con una duración entre 3 y 5 días, es perfecto para combinarlo con algún otro destino africano.
INVIERNO. INDIA.
La riqueza sensorial de la India es inigualable. Desde los palacios reales y los parques nacionales de Rajastán hasta los tranquilos remansos de Kerala.
Cada momento en India es una historia que deja huella. Un país de contrastes, casi un continente en sí mismo en el que cualquier intento de generalización, es erróneo.
El Taj Mahal, las ceremonias a orillas del Ganges, su apasionante gastronomía, el inigualable colorido… no nos faltarán nunca razones para visitarla!