“A todo lo que te reste paz, súmale distancia.”
Mario Benedetti
Mallorca sigue siendo un icono del Mediterráneo, donde el mar y el bullicio son protagonistas. Pero también existen rincones en el interior de la isla donde reina la calma, la estética mallorquina, la naturaleza y la autenticidad, que merece la pena conocer.
Hoy os presentamos alguno de estos alojamientos con alma: pequeños, elegantes, discretos y centrados en el detalle.
Estos hoteles no compiten por deslumbrar, conquistan desde la honestidad, el diseño sobrio y la armonía con el entorno. Lugares donde el lujo se mide en calma, luz natural y belleza sin artificios.
Mallorca, cuando se explora con mirada atenta, sigue siendo uno de los destinos más exquisitos de Europa.
Un monasterio del siglo XVIII convertido en hotel boutique de lujo. Rodeado de viñedos y olivos, ofrece una experiencia de paz, diseño, naturaleza y gastronomía de autor. Ideal para desconectar en el norte de Mallorca.
Una casa señorial del siglo XVII transformada en un refugio contemporáneo con arte, construcción mediterránea y un jardín espectacular. Perfecto para explorar el sureste más auténtico de Mallorca.
Nuevo y exclusivo, se encuentra inmerso en una finca de 157 hectáreas. Mezcla lujo sostenible con la slow life. Cocina de kilómetro cero y paisajes infinitos para un relax absoluto.
Solo para adultos, es un hotel boutique sofisticado en pleno casco histórico de Pollensa. Decoración cálida y minimalista, productos locales y atención personalizada en un entorno lleno de historia.
Ubicado junto a las únicas aguas termales naturales de Baleares, este hotel solo para adultos combina bienestar, arquitectura elegante y entorno natural. Su spa, el restaurante y la tranquilidad todo ello con un servicio excelente hacen que tu estancia en este hotel no quieres que se acabe nunca.