Hoy es viernes 13. No sé muy bien si ya hemos adoptado también el día de mala suerte dinámico y peliculero o todavía seguimos con el martes y 13 de toda la vida, el de andar por casa, el de Martínez Soria. Si no lo hemos hecho, está al caer seguro, dentro de este proceso de provincianismo casposo, en el que lo nuestro no nos parece tan bueno como lo que viene, por ejemplo, del “país de la cultura por excelencia”, Estados Unidos y sus Halloweens, Santa Claus y con Thaks giving day… coming soon.
En lo de presidentes fantoches, ya estamos acercándonos peligrosamente: echad un ojo de atrás hacia delante…
En fin, que me meto en jardines de los que no salgo, y no porque no sepa! Es que la imbecilidad humana es entretenida de ver.
Al grano. Hoy comenzamos con la trilogía del frío, un viaje cercano, de pocos días, que nos traslada a otras épocas y en el que el invierno es un aliciente más.
Comenzamos en BADEN BADEN, ALEMANIA.
Ya hace 2000 años que los romanos descubrieron los poderes curativos y relajantes de las aguas termales de esta coqueta ciudad balneario, de poco más de 50.000 habitantes, que atrae a más de un millón de visitantes al año.
Sus termas, su precioso parque, su animada vida social y cultural (festivales de música clásica y pop..) su teatro y un casino, lleno de lujo y extravagancia y uno de los más bonitos del mundo, son alguno de los atractivos de este lugar.
Por él han pasado cientos de famosos que han ido agrandando su leyenda, desde Dostoyevski, Johannes Brahms, artistas de la talla de Héctor Berlioz y hasta Bill Clinton.
Un dato interesante sobre Dostoyevski, es que según algunas fuentes, aquí se inspiró para escribir una de sus grandes obras: “El jugador”, novela que habría concluido en tan sólo 26 días para poder pagar sus deudas.
Es, sin duda, una ciudad que merece, y mucho, la pena conocer en cualquier momento del año. La Navidad con sus innumerable luces y mercadillos, es preciosa, la primavera, color en todo su esplendor, deliciosa, y el verano y otoño, con sus baños y auge de turismo, animadísima.
Os dejamos con imágenes de Baden Baden y su pausada e histórica elegancia.
2 comentarios
Hola, qué lugares más ideales de verdad y que historia de ellos resumís estupendamente
Un besin
Un viaje Chelo, precioso, pero con momentos agridulces, como no podía ser de otra manera…
Las emociones vienen a buscarte para convertir las ausencias en presencias!
Gracias por acompañarnos ❤️