Siguiendo con la costumbre de abrir nuestro blog a colaboradores, hoy os presentamos a Fernando Alvarez.
Fernando es empresario a tiempo completo. Emprendedor, ganadero, viticultor… mente inquieta a la búsqueda de nuevos retos, hoy nos trae uno de sus rincones favoritos, la finca Coquilla. En este lugar se siente en su salsa. Desconecta de la vorágine del día a día, disfruta con las actividades ganaderas, se apasiona con su proyecto (ya una realidad) de sacar al mercado un vino de calidad y en definitiva carga las baterías del animo para afrontar los avatares profesionales.
Fernado, y su esposa Mónica, nos honran con su amistad y es para nosotros un auténtico placer que desde esta atalaya nos relate la historia de Coquilla, la finca en la que pasan y hemos tenido también nosotros la suerte de pasar con ellos, momentos muy especiales e inolvidables.
Gracias Fernando por aceptar nuestra petición y sumarte a este proyecto con tus palabras.
A&A
La finca donde hacemos la montanera cada otoño, y donde tenemos plantadas las viñas a más de 1.000 metros de altura, se llama «Coquilla”.
Es una finca de mucha tradición e historia, en el campo Charro y en Salamanca, incluso Concha Piquer, le dedicó una copla “Verde y Oro”, en la que canta los amores de Pilar Coquilla, otra antigua propietaria, con el famoso torero Cagancho.
Su nombre completo es «Coquilla de Juan Vázquez» y se refiere a un muy antiguo propietario, Juan Vázquez de Coronado, que nació en 1523 en Salamanca. Este personaje fue Adelantado y conquistador de Costa Rica. Participó en acciones de conquista en Guatemala y El Salvador. La figura de Juan Vazquez Coronado, siempre es recordada, allende los mares, como la de un gran conquistador, el cual prefería utilizar el método diplomático y pacificador con los indígenas, en vez de la vía armada. Acabó muriendo en un naufragio de vuelta a España en 1.565.
En la vieja espadaña de Coquilla, que aún se mantiene en pie, y que todavía tiene fuerzas para mantener dos nidos de cigüeñas, hay una placa de granito, muy vieja y desdibujada, en la que a duras penas se lee, «ESTA OBRA SE HIZO EN VIDA DE JUAN VAZQUEZ DE CORONADO CABALLERO DE CALATRAVA Y DEL CONSEJO DE GUERRA DE SU MAJESTAD… (Sigue)… AÑO DE 1630″, imagino que el que la mandó poner, sería nieto o bisnieto del famoso Adelantado.
En la capilla nueva de Coquilla, que es de mediados del siglo pasado, hay varios enterramientos,de otros antiguos propietarios, que descansan muy tranquilos, lejos de ruidos y bullicios. Ellos también disfrutaron un día de Coquilla, que los acogió, alimentó y calentó con su leña, en las duras noches del invierno castellano.
Todo esto me lleva a una pequeña reflexión: Coquilla nos tiene a nosotros ahora, como antes tuvo a otros muchos, y como tendrá a otros que vendrán después. Nosotros no la poseemos, es ella quien nos tiene y cobija en nuestro (demasiado) fugaz paso por este mundo.
Los viejos robles y encinas, son los únicos testigos que recuerdan a los que cabalgaron bajo sus ramas durante siglos. ¡Algunas de la más viejas y retorcidas encinas de Coquilla, todavía recuerdan a un antiquísimo caballero conocido por D. Juan Vazquez, el Adelantado de Costa Rica !, y a sus hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y a otros muchos que hemos llegado después y disfrutamos con sus prados, sus otoños, primaveras y tantos momentos de paz, de luz y de naturaleza.
Nosotros pasamos fugazmente, pero la tierra, que nos sustenta, siempre está ahí.
Coquilla no deja de ser un pequeñísimo rincón, en la provincia de Salamanca, Península Ibérica, Europa, en la Tierra, tercer planeta del Sistema Solar, en el Brazo de Orión de la Vía Láctea. ¡Qué pequeños somos! y qué grandes creemos ser.
En Coquilla, Membribe de la Sierra
5 comentarios
Un placer leerlo ❤️
Muchas gracias por hacerlo!
Qué bello Fernando y cuánta verdad al referir nuestra pequeñez.
Que maravilla leer este articulo!enhorabuena!
Muchas gracias por tu comentario, Carmen y por visitar nuestro blog. Esperamos que sigas haciéndolo y que haya más artículos de los que disfrutes!