“Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos”
Pablo Neruda
20 poemas de amor y una canción desesperada
La floración de los cerezos, se ha convertido en una imagen icónica de Japón. Tanto los nativos como los visitantes internacionales quedan impactados por su increíble belleza y atrapados por la representación simbólica de esperanza y renovación.
El blanco y rosa de los cerezos adornan innumerables parques, canales y callejones de todo el país durante unas pocas semanas.
La flor del cerezo, sakura, es la flor nacional de Japón, pero no se trata de una única planta. El país alberga alrededor de 200 especies de cerezos con formas y colores variados que florecen en épocas ligeramente diferentes del año.
Acompañado de tradiciones centenarias, la floración suele ir desde finales de marzo hasta mediados de abril, aunque algunos años se alarga hasta mayo.
Todo Japón celebra el festival de los cerezos en flor, sakura matsuri, unos vibrantes eventos comunitarios que tienen lugar por todo el país en tranquilos parques y antiguos jardines. Estos espacios al aire libre se vuelven aún más hermosos de lo habitual, con músicos locales, puestos de comida y faroles colgados de los árboles que crean un ambiente increíble.
Japón es siempre un destino muy atractivo y si además lo visitamos en esta época, nos dejará un recuerdo imborrable.