Córdoba es una ciudad que nos encanta y que teníamos en mente visitar más en profundidad de lo que habíamos podido hacer hasta ahora.
Nuestro traslado a Andalucía nos está permitiendo hacer inmersiones en esta y otras ciudades como Granada, que se encuentran a una hora escasa de Málaga en tren y un poquito más alejadas, como Sevilla, Cádiz…
Así que amparados por unas previsiones de buen tiempo y por las veces que nos habían dicho que mayo era un mes muy especial en Córdoba (Cruces de mayo, Festival de los patios y Feria) decidimos irnos, a la ciudad de la Mezquita, el último día de Cruces y permanecer el siguiente, inicio de la apertura de puertas de los floridos patios.
Córdoba nos recibió con un sol espléndido y una temperatura ideal para pasear. Visitamos alguna de las Cruces de mayo más relevantes (imposible visitar todas y menos en un día). Colorido, fervor y fiesta.
Algunos cordobeses afirman que las Cruces de mayo se están echando a perder, y parece que el consistorio es de la misma opinión y este año, para intentar recuperar su esencia, solo permitió como música en las casetas, sevillanas, música rociera o tradicional cordobesa… nada de reguetón (no es el lugar!). Además, el volumen ha sido regulado, debiendo ser moderado y apagado entre las 17:00 y las 20:00, para compatibilizar la festividad con el derecho al descanso de los vecinos, tal y como se venía haciendo desde hace años.
En cualquier caso y centrándonos en las cruces, es bonito verlas alguna vez en tu vida.
Los Patios de Córdoba son el baluarte del mayo cordobés.
Esta fiesta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tiene tras de sí más de cien años de historia. Del 2 al 14 de mayo, la capital omeya abre este año sus oasis de calma, frescor y fragancias florales a todos los visitantes. 53 patios en la edición de este año y 10 más, fuera de concurso, han abierto sus puerta en esta ocasión.
Algo que no deberíais perderos, es el espectáculo único de luces y agua que se puede disfrutar cada noche en el Alcázar de Córdoba. Sencillamente fantástico. El mejor momento para hacerlo con tranquilidad es el último pase a las 23:00 horas, o eso recomendamos nosotros por ser nuestra elección y encontrarnos con muy pocas personas, cosa que se agradeció infinito después de un día, mejor no engañaros, multitudinario (y eso que, “había muy poca gente”, según los lugareños¡).
Córdoba merece la pena ser visitada en cualquier momento del año, pero mayo nos carga de muy atractivas razones para que sea imposible no hacerlo!
Y si aún se han quedado con ganas…. el día 20, arranca La Feria!