Vino. Y la apuré hasta la última gota.
A
La vida es caprichosa. La mía yo creo que hasta un poco cachonda. Para qué hacerlo fácil si se puede enrevesar? Parezco un guión de telenovela…
Lo cierto es que la última vez que hablé con ella (con mi vida) degustando un excelente vino extremeño y con los pies (los míos, ella que algún defecto tenía que tener, no tiene. Pies, defectos si) metidos en el agua, me lo comentó.
«Mírate, cuanta gente crees que habla así con su vida? Tienes el mal del escenógrafo!»
Es cierto, pero para hacer una película cutre, no nazco y punto! Yo quiero el óscar al mejor guión original pero te estás pasando, sosías….
Vale que lo bueno es muy bueno, pero cuando escribes lo malo te ensañas pensando que me enseñas y yo aprendo mejor con caricias.
Y las disyuntivas, sorpresas y situaciones en las que me pones con hadas y con malignos? Tengo que admitir que las hadas te salen de coña: tiernas, decididas, tímidas, seductoras, seducibles, inteligentes, ingenuas, adorables…. Eso sí, todo en la misma!
Los malignos son mas predecibles, pero por ignorantes, les acompaña la sobrina boba esa que tienes que se llama Suerte.
Eso sí, tengo que reconocerte sentimientos intensos, compañías extraordinarias hasta en su lejanía y un número de veces con la piel erizada muy superior a la media.
Pero te agradecería que no sueltes las cosas que me van a pasar según se te ocurran (a quien habré salido….), mira a ver si me emplazas alguna mejor, que unas cuantas de tus ocurrencias pasan muy pocas veces!
En cualquier caso, hacemos un buen equipo. Y si hablas con la vida de mi hada (o el hada de mi vida, no sé….) y coordináis?
Gracias Vida.
Te deseo larga ídem.
A