“Denme los lujos de la vida y con gusto prescindiré de las necesidades.”
Frank Lloyd Wright
Ni el Brexit, ni una inflación del 10%, ni previsiones de crecimiento económico nada halagüeñas pueden con Londres.
Según el informe de la prestigiosa agrupación empresarial mundial ICC, en su edición 2022, Londres se clasificó de nuevo como la ciudad más cara del mundo, seguida de Ginebra y Oslo. Nueva York, ocupó el cuarto lugar más caro, con Copenhague completando los cinco primeros.
Otras urbes como Hong Kong, Dubái o Paris en las que podríamos suponer un nivel similar, están más cercanas a la opulencia que al lujo en sí.
Y la mejor manera de comprobarlo, es verlo con tus propios ojos, y más evidente en la temporada navideña. Las calles, adornadas con millares de luces en llamativa pugna con la decoración de cada tienda, compitiendo entre ellas por ser la más espectacular, hacen que un verdadero hervidero de gente llene Bond Street, Mount St y alrededores.
Recordábamos hace poco, que estando en Londres el día del encendído de las luces navideñas (no imaginéis, por favor, al alcalde de Vigo en esa situación!) y con una temperatura especialmente agradable impropia de esas fechas, de pronto, en plena Old Bond St, comenzó a nevar y de manera copiosa. Extrañados, a la vez que excitados, por la situación y en busca de una explicación, miramos hacia arriba observamos que había en los tejados de las casas a lo largo de toda la calle, cañones de nieve artificial, creando una atmósfera de cuento que invitaba a tomar, mirando al cielo, la copa de champán que muchas de las mejores tiendas ofrecían a la entrada de sus atractivos establecimientos.
Por si fuera poco, en Knightsbridge, alrededor del gran templo del lujo, Harrods, se ha consolidado una cada vez más extensa zona de tiendas hermanas de las de Bond y con otras del mismo nivel pero centradas en moda avant garde.
Las calles y tiendas, repletas. Chanel, por ejemplo, había colocado los típicos cordones para organizar la cola que se había formado, en el frío día londinense, para entrar a comprar.
Capítulo aparte merece Harrods. Si todos los años sus escaparates, decoración y ambiente navideño hacen que sea el epicentro de la Navidad y del lujo, este año, han sobrepasado todos sus límites. La firma francesa Christian Dior, ha tomado al asalto TODOS los escaparates de la fachada principal de los almacenes de Brompton Road, con una inmensa estrella de la marca coronando la entrada y ocupando toda su planta baja, salvo pequeños stands con firmas de similar nivel, pero que parecían en esta ocasión, “menores” (Louis Vuitton, Hermés, Chanel…). Han abierto incluso un Dior Café, un precioso espacio donde poder disfrutar únicamente tras una espera mínima de media hora.
Siempre nos llamó la atención el número de automóviles de lujo que circulaban por la ciudad de Hong Kong, donde incluso el Hotel Península contaba con una flota de Rolls Royce Phantom en el color verde distintivo de la cadena hotelera, para los transfers de sus clientes, servicio del que pudimos disfrutar desde el aeropuerto al hotel, pero particularmente este año aquel recuerdo ha sido superado en las calles de la ciudad del Támesis, donde circulaban a ese nivel o mayor, automóviles de las marcas Aston Martin, Ferrari, Lamborghini, Maserati, Bentley… como si de cualquier utilitario se tratara.
En los restaurantes más caros (más de 150£ por persona, unos 175€) es imposible conseguir una mesa ni para comer ni para cenar, salvo llamada con algunas semanas de antelación (o gracias a algún contacto). Y, por supuesto los hoteles del mismo nivel, sin habitaciones…
Es cierto que Londres es mucho mas que Knightsbridge, Mayfer, Belgravia, Kensington o Chelsea. Pero el lujo concentrado en esos distritos londinenses, al día de hoy, hacen que la capital británica sea la Capital del Lujo Mundial.
Disfruta con nosotros de una escapada a Londres para vivir esta gran ciudad!
Desde 998 € por persona.
2 comentarios
He disfrutado mucho leyendolo
gracias!
Muchas gracias a ti! Esperamos seguir haciéndolo.