Goethe.
Situada a los pies del macizo del Mont-Blanc, Megève está llena de tesoros para todos los amantes del aire libre.
Durante los meses de verano, Megève revela un rostro sereno y vibrante a la vez. Sus paisajes se transforman en un mosaico de praderas verdes, senderos entre flores y panorámicas imponentes del Mont Blanc. Una cena bajo las estrellas con productos locales o una tarde de golf a 1.300 metros de altitud, son una pequeña muestra de lo que podemos esperar
Con boutiques exclusivas, spas de las marcas más reconocidas, arte, gastronomía con restaurantes estrellados y una discreta agenda de eventos culturales y deportivos, Megève es un destino ideal para quienes buscan un verano elegante, en plena naturaleza y sin duda, inolvidable.
La oferta hotelera es de primer nivel, adecuada a las necesidades de los visitantes, pero cada vez se está optando más por el alquiler de casas.
Hablamos de espectaculares construcciones mayoritariamente en madera que salpican el paisaje de la estación. Destino y condiciones perfectas para viajar en familia o con un grupo de amigos.
La privacidad es total, sin recepciones, sin horarios, sin espacios comunes que compartir…
Entre otras, destacamos Maison & Hotels Sibuet, empresa que cuenta con una oferta de máximo nivel, dando un servicio de un hotel de gran lujo.
Muchos chalets incluyen chef privado, mayordomo, personal de limpieza, masajista y conserje, y todo escdiseñado a medida, desde los menús hasta las experiencias diarias.
El espacio y el confort, son máximos: salones con chimenea, terrazas con vistas al Mont Blanc, jardines privados, spas, piscinas climatizadas… se trata de alojamientos que se convierten en un hogar de lujo para vivir el destino al máximo.
La discreción y exclusividad está garantizada. Es una elección perfecta para quienes valoran la intimidad (familias, celebrities, empresarios…) en definitiva, viajeros exigentes.
Las actividades están totalmente personalizadas. Desde organizar una cata privada con un sommelier local, hasta un picnic gourmet en la montaña o una sesión de yoga al amanecer, todo es posible y sin salir de casa.. Rutas de senderismo adaptadas a las exigencias y gustos, picnics gourmet en el Mont d’Arbois, traslados y vuelos panorámicos en helicóptero sobre el Mont Blanc, visitas privadas a bodegas o queserías artesanales.
Y en esta época estival, la temperatura es perfecta: días cálidos y soleados y noches frescas para un perfecto descanso. Ideal para combinar actividades al aire libre y relax.