Realmente en tu cumpleaños, ¿cumples años?

Recuerdo el primer cumpleaños que pasamos juntos, hoy hace 23 años.

Y creo que podría recordar todos y cada uno de los 22 siguientes. Como recordaré este.

Entraste en mi vida con un paso de baile. Y ese baile, pese a mi torpeza, se convirtió en una maravillosa danza de amor sincronizada, digna de Fred Astaire y Ginger Rogers!

Hay días que bailamos rock & roll de forma frenética; otros un armonioso vals; otros, un sensual tango. Y somos capaces de ejecutar a la perfección esos bailes tan solo mirándonos, con una exactitud y coordinación milimétrica.

Y hoy, cumples un año más. Pero tú, no te estás haciendo mayor; te estás haciendo mejor.

Eras preciosa en la treintena cuando te conocí, y sigues siéndolo. Absolutamente encantadora, elegante y con clase en la cuarentena (y hasta en el confinamiento!). Pero seguirás siendo irresistible el resto de tu vida! En tu caso, la juventud no tiene edad!

Cumplir años es inevitable, pero hacerse viejo es una opción que no va contigo, la has desechado y el tiempo pasa y hace maravillas en ti! Un tal William Purkey, creo que te conocía, porque tú, cumples a rajatabla lo que dijo:

“Baila como si nadie estuviera mirando,
Ama como si nadie te hubiera herido,
Canta como si nadie estuviera escuchando,

Vive como si el cielo estuviera en la tierra…”

El tiempo en el que se ama se vive mucho más intensamente. Por eso este vertiginoso tobogán que es nuestra vida, hay veces que casi no nos da opción ni de mirar a los lados. Pero no tenemos ninguna intención de ralentizar nada, así que tomemos fotografías mentales y sigamos almacenando recuerdos maravillosos en nuestro viaje!

Cuando nos conocimos, nos dimos cuenta de que no existe una llave para la felicidad, que la puerta siempre está abierta y nosotros simplemente entramos por ella y no pensamos salir.

Los años que pasan son los versos que la vida nos escribe en el corazón, por eso tu y yo lo tenemos como la canción de Jeanette, de poeta. Y nosotros escribiremos en las 365 páginas vacías de los días de este año que empieza hoy, un maravilloso guión que enlazará con el siguiente y el siguiente…

Maya Angelou, fue una escritora estadounidense negra, en la época complicada para ser mujer, negra y escritora en Estados Unidos. Para ella, la vida no se mide por los momentos que respiramos, sino por los momentos que nos dejan sin respiración. Y nosotros de esos, tenemos y seguimos acumulando unos cuantos…

Y qué te regalo yo que ya te he dado mi vida? Se me había ocurrido comprarte el verano con una suscripción de por vida a los rayos del sol. Y completarlo con una colección de olas que te arrullen cuando no puedas dormir. Creo que podré conseguirlo…

Y te regalo también para el archivo de tu corazón estás palabras de Teresa de Calcuta. Creo que tu ya haces mucho de lo que dice…

“La vida es hermosa, admírala
La vida es felicidad, disfrútala
La vida es una sueño, hazlo realidad
La vida es un desafío, supéralo
La vida es un deber, cúmplelo
La vida es un juego, juégalo
La vida es preciosa, cuídala
La vida es riqueza, consérvala
La vida es amor, disfrútalo
La vida es un misterio, atraviésalo
La vida es una promesa, mantenla
La vida es tristeza, supérala
La vida es un himno, cántalo
La vida es un combate, enfréntalo
La vida es una tragedia, lucha contra ella
La vida es una aventura, atrévete a ella
La vida es un honor, merécelo
La vida es la vida, defiéndela”

Y recuerda que aunque tu solo seas una persona para el mundo, para mí, eres EL MUNDO!

Te amo, amor de día entero.

A los once días del mes de enero de 2022.