Ayer por la noche, veíamos en televisión el programa de Jesús Calleja, cuyo invitado era el cocinero de origen español, nacionalizado estadounidense, José Andrés.
En las últimas semanas, ha aparecido su nombre en distintos medios (incluido este blog), por la labor humanitaria que la organización creada por él, World Central Kitchen, está realizando en España a causa de la situación generada por la pandemia del Covid-19 (lo masculinizo, como inicialmente se decía, por “el virus”. Posteriormente, en aras de aportar cotidianidad al género, se feminizó en “la enfermedad”. Ahora, parece que se alzan voces que afirman que “solo se feminiza lo malo”. Aquí lo voy a dejar…).
Pero, quien es José Andrés? José Ramón Andrés Puerta, de 50 años, nace en Asturias, pero emigra siendo un niño, con su familia, a Cataluña donde llegó a formarse con Ferran Adriá. Con 21 años, viajó a Estados Unidos, en concreto a Nueva York, para trabajar como cocinero en un restaurante español, trasladándose posteriormente a Washington, donde abrió su primer restaurante, Jaleo.
Hoy, es propietario de un imperio de mas de 30 restaurantes y hace tan solo tres años, recibió su primera estrella Michelin en el restaurante MiniBar, que hoy ya cuenta con dos; según sus propias palabras, era una de sus grandes ilusiones.
En 2010, tras movilizarse y prestar asistencia alimentaria a las víctimas del terremoto que asoló Haiti en enero de ese mismo año, crea la ONG World Central Kitchen. Desde entonces, está en aquellos lugares del mundo en los que crisis de distinto tipo, asolan a la población.
Estos últimos meses y con la colaboración de distintos cocineros españoles, ha ayudado a multitud de familias que desgraciadamente quedaron sin recursos debido al confinamiento, llegando al millón de comidas entregadas, ya en el mes de mayo.
Tras su aspecto físico actual mas parecido a Papá Noel que a un cocinero, se esconde un empresario de gran éxito en Estados Unidos, al que la revista Time ha incluido en 2012 y 2018, entre las 100 personas más influyentes, pero sobretodo una persona comprometida y solidaria que ha llegado a ser propuesto para el Nobel de la paz.
Tan solo le falta ser profeta en su tierra en su profesión (qué mal perdonamos los españoles el éxito de nuestros paisanos lejos de nuestras fronteras…), aunque lo esta siendo en un aspecto mucho más importante: el compromiso solidario con los que necesitan lo que mejor sabe hacer!
Ana y yo, tuvimos ocasión de cenar en uno de sus restaurantes, The Bazaar, en la exclusiva Beverly Hills de Los Angeles.
Está ubicado en el lujoso hotel SLS, en el que estuvimos alojados. Ante la imposibilidad de encontrar una mesa con más de una semana de antelación (es lo que tiene ser el restaurante favorito de Michelle Obama…), Marcos Moran, del prestigioso restaurante Casa Gerardo en Asturias, tuvo la gentileza de conseguirnos una reserva.
Está diseñado, al igual que el hotel, por Philippe Starck, con todo lo que eso conlleva. Es un decorador con una línea muy marcada y reconocible. Te puede gustar o no; a nosotros, nos gusta y mucho! De hecho, en otras ocasiones nos hemos alojado en hoteles con su firma, como el St. Martin Lane de Londres o el Royalton de Nueva York.
El restaurante tiene dos espacios muy definidos: una zona de bar y el restaurante en sí. A la primera, fuimos amablemente acompañados al llegar e invitados a tomar una copa y algo de picar, gentileza de José Andrés (gracias de nuevo, Marcos). El bar, con una oscura pero atractiva iluminación, estaba agradablemente concurrido. Tras un rato disfrutando del momento, pasamos al restaurante, donde nos esperaba una mesa espléndidamente situada, desde la que podíamos ver toda la sala.
La carta, acorde con lo que esperan en Estados Unidos de un restaurante español: tapas para compartir (no faltaba el jamón de bellota, a la vista con un cortador o una rica ensaladilla), algunos platos mejicanos (muy habitual esta confusión mejicano española en Norteamérica), algún pescado y carne japonesa…
Nos sorprendieron, por aquilatados, los precios en la carta, pero solo hasta que los platos fueron llegando a la mesa y tuvimos que pedir uno más de cada: una tapa, es una tapa!
La magnífica carta de vinos, con marcado acento español, el servicio excelente y un muy buen ambiente, terminaron de redondear una gran noche.
Nos alegra sobremanera, ver restaurantes españoles de muy buen nivel (aunque en la carta haya tacos y ceviche), como lugares de moda en el mismísimo Beverly Hills. Nos gusta que la cocina española triunfe, aunque sea adaptada a los gustos y cánones de otros países. Os recuerdo que la comida china que se come en España, poco o nada tiene que ver con la verdadera, y que si le damos a un italiano, una pasta carbonara como la que se hace en la inmensa mayoría de los restaurantes del país transalpino en España, probablemente se enfade!.
Nos sentimos orgullosos de José Andrés como cocinero y empresario español que ha sobrepasado fronteras, pero sobre todo nos conmueve su generosidad y su afán por ayudar a los más necesitados… Muchas gracias por abanderar tan noble acción!
2 comentarios
su comida se ve muy rica, acabo de ver el programa en canal gourme y al final salio su restaurant con un plato de ostra con caviart en una ostra dorada. pero en realidad me llamo la atencion que mi papa se llamaba igual. era un excelente cocinero
Muchas gracias Ana Teresa por su comentario. Nos alegramos que haya servido para traerle un buen recuerdo y esperamos que siga interesándose por nuestras publicaciones y dejándonos sus comentarios y sugerencias!