“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar,
pero el mar sería menos si le faltara una gota.”
Madre Teresa de Calcuta
Las actividades del grupo Torre de Canyamel, van desde la hostelería del más alto nivel y el fomento de la cultura, hasta explotaciones agrícolas y ganaderas, con el respeto por el entorno y medio ambiente intrínseco en los valores de la familia Morell, desde mucho tiempo antes de que la palabra sostenibilidad, llenara las bocas de políticos, rentabilizadores de esta moda y demás profesionales de la hipocresía.
Todos los años por estas fechas, organizan un concierto cuyos beneficios van a la ONG Amics de Tilloli. D. Luis Morel, nos explica que el objetivo principal de esta organización es proporcionar la permanencia y buen funcionamiento del Colegio La Luz del Conocimiento (India), cuya misión principal es la formación y educación de sus niñas con el fin de que el conocimiento y la sabiduría haga de ellas mujeres independientes y libres.
Actualmente, el centro cuenta con 688 alumnas, muchas de las cuales acabaran incorporándose a la Universidad o cuanto menos a la vida.
Llevamos 8 años asistiendo puntualmente a este evento , por su fin , por el entorno mágico e íntimo en el que tiene lugar y por los grandes artistas que la organización logra traer.
Este año, tuvimos el honor de asistir al concierto que Ara Malikian acompañado magistralmente por el pianista cubano Ivan Melon Lewis (ganador de un Grammy latino), ofrecieron en la Torre de Canyamel. Un entorno especial, el día despidiéndose y la noche en las espaldas, hicieron que la música nos llegara hasta el Alma.
Las primeras notas fueron para el piano, cuyos arpegios anunciaban lo que iba a venir. De pronto saliendo de la nada, se escucharon los lamentos que Ara tenia escondidos en su violín. Ambas melodías se acercaron, se reconocieron, de cuando ambos instrumentos sentian la misma soledad que los números primos; se miraron, se entrelazaron y la magia apareció en todo su esplendor.
Una hora y media de musica para escuchar con el corazón, ambos sin partitura pero sin soltarse las manos. De La Campanella de Paganini a Life in Mars de Bowie, pasando por música tradicional judía y piezas del propio Ara como Nana Arrugada, emotiva composición creada durante la pandemia, llena de sentimiento, para acompañar a aquellos mayores que nos dejaron en aquel momento en la soledad mas absoluta, un tema que ahora pretende dar ánimo y fuerza para poder recordar desde la tranquilidad a los seres queridos que nos han dejado.
Con este, su último tema, Ana, después de emocionarse con este genio durante toda su actuación, terminó con sus preciosos ojos azules llenos de lágrimas.
No podemos dejar de resaltar la capacidad de comunicación de Malikian, contando anécdotas de su vida con gracejo y desenfado.
Tras el concierto, compartimos unos momentos con el artista que, fuera del escenario, es una persona amable y cercana… un autentico placer!
Inmediatamente, la ya tradicional cena en Porxada de Sa Torre, restaurante de cocina tradicional mallorquina perteneciente al grupo, y donde se puede degustar (y así lo hicimos!) una fantástica lechona (porcella) procedente de la finca de su propiedad Els Olors y preparada con fuego de madera de encina.
Muchas gracias a Torre de Canyamel y a todos sus directivos y empleados, a Tomeu Tortella (General Manager) por su amabilidad y cariño y a D. Luis Morell (Presidente ) y toda la Familia Morell por brindarnos la oportunidad de vivir, de nuevo, una noche muy especial!