Existen aforismos, frases, textos, libros que supuestamente nos deben dirigir hacia la forma correcta de caminar por nuestra existencia: cómo soñar, relacionarnos, trabajar, besar, dormir….
Lo siento. Y me lo digo también a mí mismo: mi vida la viviré cuando vaya llegando!
El día que alguien me expida un certificado oficial con mi fecha de caducidad, planificaré lo que me reste para darle un uso útil.
Entretanto, seguiré fielmente (si me acuerdo! Si no, infielmente…) este decálogo que ni siquiera sé cuantos puntos va a tener:
No pienso contar amaneceres. Viviré el de cada día sin pensar en la posibilidad de otro.
Abriré siempre la botella del mejor vino.
Te pediré que me beses en cuanto te vea: la eternidad sin el recuerdo de tu sabor, tiene que ser terrible! Y la nada, peor!
Haré el bien por que me salga y será a quien considere, magnánimamente, que se lo merezca. El resto disfrutará de la más cariñosa y amable de mis ignorancias.
Seguiré disfrutando al máximo del camino sin pensar que tras el siguiente recodo puede haber un abismo o el más apasionado de tus abrazos.
Contaré lo que gasto con el único propósito de que no me devuelvan cambio.
No cuidaré premeditada y conscientemente de mis amigos. Lo son porque nos buscamos en silencio para amarnos a voces, no a veces, disfrutando o sufriendo los momentos.
Y cantaré y bailaré contigo .
Y, te lo aseguro, volaré. Pero siempre hacia donde tú estés.
A.
2 comentarios
Inspirador ?
Gracias Carol!