Fue el 13 de abril de 2012, cuando asistimos en El Nuevo Molino en Puente Arce, Cantabria, a una cena/cata muy especial.
Ante la convocatoria de la santanderina Inma Ruiz, diez personas nos reunimos al calor de una chimenea, en una panera rehabilitada mientras fuera llovía a cántaros. El evento fue dirigido por Blanca Saiz, que en el 2000 fue la primera mujer en conseguir, tras nueve ediciones, el prestigioso galardón “Nariz de Oro española”.
Blanca nos regaló toda una clase magistral de lo que se puede descubrir catando un vino bajo la batuta de alguien con su experiencia y conocimiento. Un Chablis inicial dio paso a un champagne de pequeño productor, para seguir con un Sancerre que acompañó a un bacalao skrei (sólo un par de meses al año, cuando suben a alimentarse a aguas poco profundas, se puede disfrutar de estos enormes pescados en tamaño y sabor).
La carne de potro se disfrutó con una de mis debilidades: 4 kilos mallorquín en magnífica añada 2009.
El chocolate amargo y el Porto Nieport LBV 2007 cerraron la cena, a la que le faltaba una sorpresa que nos guardaba Blanca de su bodega particular, un Fondillón Sacristía alicantino de producción muy limitada… un broche de oro, como su nariz, a la velada.