Estamos, nuevamente, en época de guisantes lágrima. Por ello, volvemos a publicar este post con la intención de que no dejéis pasar el momento y os animéis a probar este delicioso manjar,
Fue no hace demasiados años, cuando nos dimos cuenta que al recolectar y consumir los guisantes cuando aún estaban en formación, la dulzura y suavidad que les proporcionaba el líquido que aún guardaban en su interior, los convertía en un manjar inigualable.
Fueron los grandes cocineros vascos (Berasategui, Arzak…) con los conocidos como lágrimas de Guetaria y los catalanes (Santi Santamaría, Adriá…) con los del Maresme o Llavaneras, quienes primero se percataron de la joya que tenían en sus manos y de lo que se podía hacer con ella. Y así nació el conocido como “caviar verde” (su precio puede estar entre los 200 y 300 euros el kilo. De un kilo de vainas, se pueden extraer unos 60 gramos de guisantes).
Se empiezan a cultivar en Octubre y al ser de recolección prematura, esta varía dependiendo de las condiciones climatológicas, pero suele coincidir con el inicio de la primavera y solo durante un mes ofrecen estas características.
Crudos, cocidos, ligeramente rehogados, con yema de huevo, … pero sin demasiada elaboración para que puedan ofrecernos el increíble sabor que atesoran en su interior y que es el responsable, por la explosión de placer que generan en nuestra boca, de hacer brotar de nuestros ojos, las lágrimas que les dan su nombre…
Podéis encontrarlos de la mejor calidad, en García de la Navarra o Taberna Laredo en Madrid.
2 comentarios
Gracias por el artículo , efectivamente y gracias a tu recomendación y reserva , pudimos disfrutarlos el pasado domingo en Garcia de la Navarra , simplemente maravillosos
Gracias a vosotros por vuestro comentario. La temporada es muy corta así que hay que tratar de aprovecharla!