El otoño marca el fin de la estación estival y abre un camino de colores ocre hacia el invierno.
Es una estación de contrastes de luz maravillosos, de atardeceres sublimes e ideal para viajar. El sur de Francia es un destino cercano e ideal para esta época del año, tanto si elegimos la vertiente atlántica, como la mediterránea.
ZONA ATLÁNTICA
Primer destino: SAN SEBASTIÁN.
Vuelos desde varias ciudades: Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla.
Una noche en la ciudad de la Concha, disfrutando de una cena en la capital de la gastronomía española y con la posibilidad de degustar la, probablemente, mejor Gilda de España.
Al día siguiente nos dirigiremos a BIARRITZ (alquiler de coche privado con o sin conductor), uno de los lugares donde el otoño luce en todo su esplendor. Nos alojaremos en un precioso Chateau al borde de un lago, con opción de elegir cabañas flotantes cuya única conexión con el edificio principal es a través de una barca del hotel.
Disfrutaremos de tres días de paseos, visitas a villas y pueblos encantadores cercanos, una gastronomía del más alto nivel, y todo en un ambiente relajado antes de volver a la actividad diaria con la mente y el cuerpo recuperado.
IZONA MEDITERRANEA
Y por qué no ir en avión a MARSELLA y adentrarnos así en la PROVENZA en plena época de vendimia?
Admirar los viñedos en todo su esplendor, alojarnos en un hotel/bodega en alguno de los maravillosos campos entre preciosos pueblos, donde visitar mercados, bodegas y restaurantes entre los mejores de Francia, puede ser una opción fantástica.
Ver in situ cómo se elaboran los rosados pálidos (tan de moda actualmente) en el lugar donde se llevan haciendo decenas de años, sentarnos en una terraza al sol de otoño a degustar una copa de estos vinos y disfrutar sin más de un paisaje lleno de colores.
Dos formas muy distintas de conocer el sur de nuestro país vecino muy distintas pero igual de atractivas.
Y si queremos el interior, siempre nos quedará Carcassone!
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